Jude el oscuro, Thomas Hardy

La novela que nos ocupa este mes de septiembre,  Jude, el oscuro, es una novela escrita en 1895 por Thomas Hardy, en la que el autor analiza el comportamiento de  una pareja de primos,  adelantados a su tiempo, que se enamoran y deciden  vivir su amor en  libertad, enfrentándose a  los convencionalismos  sociales, a la marginación, las habladurías y   las calumnias; nuestras ideas iban 50 años por delante de nuestra época y no podían servirnos de nada. ¡Y así la resistencia con la que tropezaron produjo esa reacción en Sue y me ha traido a mí el abandono y la ruina!; esta  situación  los colocará en la cuerda floja y les hará tambalear hacia posiciones  extremas, nunca pensadas. Los frentes que se les abren, giran en torno a la relación entre hombre y mujer …En cuanto a salir juntos como hasta ahora, en plan de amigos, la gente de nuestro alrededor va a hacer que sea también imposible. Sus ideas sobre las relaciones entre hombre y mujer son muy limitadas, como lo prueba el que me hayan echado de la Escuela Normal. Su filosofía solo reconoce un tipo de relación basada en el instinto animal…  a los efectos perversos de la  religión  ….Yo estaba borracho de bebida y tú de religión. Las dos formas de embriaguez hacen que se emboten los más nobles ideales… y a la institución del matrimonio. ¿Por qué no podemos convenir en devolvernos la libertad al uno al otro? Nosotros sellamos un pacto y lo podemos anular; no legalmente, desde luego, pero moralmente sí podemos.[…]

—¡Pero si eres mi mujer! Sí, lo eres. Y lo sabes de sobra. Yo siempre he lamentado ese fingimiento nuestro de marcharnos fuera para volver diciendo que nos habíamos casado legalmente, solo por salvar las apariencias. Yo te quería y tú me querías a mí; y nos comprendíamos a las mil maravillas; y eso es el matrimonio.

Quizá sean estos pensamiento tan modernos, puestos en boca de los personajes, la causa por la que  la  obra fue tachada de inmoral por la crítica suscitando una gran polémica en su tiempo; fue tal el escándalo en  la sociedad británica, que, según dicen, Thomas Hardy no volvió a  escribir novelas y se refugió en la poesía.

Jude el oscuro, es una novela de personajes, víctimas de una  sociedad opresora y tiránica,   que acaba destruyendo a sus individuos obligándoles a inmolarse por sus  normas y principios; podríamos decir que tiene mucho de teatral, concretamente de tragedia, en la que  Jude Fawley y Sue Bridehead, dos personajes atormentados, conversan constantemente , exponiendo y refutando sus ideas, a traves de   diálogos profundos, cargados de erudición, de argumentaciones, ejemplificaciones y   citas librescas, que dejan patente las  diferencias  y coincidencias de su  visión del mundo.  Y esto es lo que realmente me ha llamado la atención, la manera de ser de los dos jóvenes, especialmente de Sue, cuyo pensamiento y formación se podrían comparar con los de cualquier joven de la actualidad,  inteligente, culta, dueña de sí misma y defensora de sus libertades, capaz de arrastrar con sus convicciones a Jude, el protagonista masculino, el cual abandona sus ideas para comulgar con las de su enamorada; las circunstancias y el carácter nervioso y atribulado de la joven, les abocarán a tomar decisiones desatinadas, contrarias a sus principios,   hasta el punto de acabar sometidos  a las normas sociales y religiosas más arcaicas.

Podríamos pensar que los  cambios de proyecto de vida son debidos, en el caso de JUDE, a su juventud y a la soledad y dureza de  su infancia; Jude cuando vive con su tía en Marygreen, nos confiesa que no quiere hacerse mayor…Si pudiera dejar de crecer! No quería hacerse hombre..; su referente es el párroco, el señor Phillotson, que le anima a estudiar, a conocer el Homero de Clarke, el N. Testamento, la Iliada, la literatura patrística,  los Evangelios y las Epístolas según el texto de Griesbach, avivando  en él,  el interés por el conocimiento de las lenguas, – jónico,  griego, latín-. Va dando bandazos; desecha su proyecto intelectual,  para pasar al  eclesiástico, que abandonará igualmente  por amor a Sue,  para acabar viviendo del oficio de cantero,  profesión  que aprendió para mantenerse, mientras  preparaba su ingreso a los colegios de Christminster. Es significativo  a este respecto, que el autor Thomas Hardy, en 1856, cuando contaba 16 años como Jude, trabajara junto al arquitecto y restaurador local James Hicks, hasta el año 1861 y que en 1862 se trasladara a Londres para aprender con otro  arquitecto, especialista en restauraciones de iglesias y buen conocedor del  estilo neogótico. Esos conocimientos le sirvieron para pergeñar el personaje de Jude, asignándole el  oficio de cantero e infundiéndole la pasión por la arquitectura y por los bellos edificios de Chistminster, la ciudad del saber.

Jude, es un personaje lleno de carencias y contradicciones que,  embebido en los libros, ignora todo lo referente a las relaciones humanas …Jude, el estudiante incipiente, el futuro doctor, profesor, obispo o lo que fuera, se sintió honrado y glorificado por la condescendencia que su hermosa aldeana tuvo al acceder a salir con él…,  que  tiende a idealizar todo, los estudios,  Christminster, la creación artística, el amor y a  Sue, su único y verdadero amor, a la que admira y venera hasta el sometimiento …Luego permaneció , de espaldas a la chimenea, contemplándola y vio en ella casi una divinidad …-Con estar cerca de ti me considero feliz. Es más de lo que merece este ser miserable y terrenal llamado Yo; tú, en cambio, eres espíritu, criatura incorpórea; queridísimo, adorable fantasma inasequible… apenas sin consistencia ¡hasta el punto de que cuando te rodeé con mis brazos casi esperaba que pasaran a través de ti como si abrazara el aire!...aunque no se le escapa el comportamiento voluble, inestable y excéntrico de su amada…Es absurdo, Sue. Yo soy más escrupuloso y formalista que tú, si vamos a eso; ¡y el hecho de oponerte a un gesto tan inocente indica que eres ridículamente inconsecuente! (…) -Detesto esta clase de excentricidades, Sue. ¡No hay orden ni estabilidad en tus sentimientos.

Tal es la complejidad de la joven,  que Jude, sin acabar de comprenderla,  va percibiendo su deriva y sometimiento a las exigencias sociales. En su relación, las acusaciones, los reproches, las suspicacias y las reconciliaciones,  provocarán una frágil  convivencia, vulnerable no sólo a sus miedos e inseguridades, sino a  la fuerza opresora  de la sociedad.

Aunque Jude sea el personaje calificado por su creador  de oscuro, creo que SUE, merecería el mismo epíteto ritual por múltiples  razones;…Esa es la ventaja que tenemos por ser unas personas oscuras; te resuelven estas cosas por la vía rápida. Lo mismo pasó con el caso de Arabella y mío. Yo tenía miedo de que se llegara a descubrir el delito de su segundo matrimonio y la sancionaran; pero nadie se interesó por ella… ni le preguntaron ni sospecharon nada. De haber sido personajes importantes, habríamos tenido un sinfín de dificultades y habrían pasado días y días en investigaciones.

Me parece percibir en la creación del personaje de Sue, un símbolo de la dificil y larga lucha de la mujer por defender sus libertades; Sue es una joven inteligente, decidida, dueña de sí misma y conocedora de su valor como mujer, que ve al hombre como compañero, de igual a igual, pero…..que muestra una sensibilidad enfermiza, unas obsesiones  cercanas al trastorno  mental,  pasando de la euforia a la postración, de la entrega al rechazo, torturándose sin piedad … Era una nota breve y contrita de Sue en la que decía con dulce humildad que se había portado horriblemente mal con él…; ella misma,  en numerosas ocasiones, repite una frase que parece tener asumida y que la mortifica:

…¡Ya te dije que no sabías lo mala que era!.

—¡Qué mala soy… trastornando la vida de los hombres de esta manera! —dijo ella, reflejando en su voz la emoción que había empezado a embargar la de él…

—¡Que soy muy mala y no tengo escrúpulos…; eso es lo que crees! —dijo, tratando de disimular sus lágrimas.

Me parece que he sido injusta al despedirte de esa manera….

 A veces evidencia su cinismo ante  Jude,  descubriendo una cierta perversidad; !Tus teorías no están tan adelantadas como tu vida práctica!

—Sue, eres terriblemente mordaz cuando quieres… ¡Eres un perfecto Voltaire! ¡Pero puedes tratarme como se te antoje!

Muestra un cierto masoquismo en muchas de sus  actuaciones, -la visita que realizan juntos a la iglesia donde luego ella se casará con Phillotson o en su petición de que Jude sea su padrino de boda-; …¿Cómo se le había ocurrido a Sue la temeridad de pedirle a él semejante favor, cruel para él como para ella?¿O, sencillamente, era que Sue tenía un temperamento tan perverso que se atormentaba deliberadamente a sí misma y a él, por el extraño y morboso placer de infligirse dolor y sentir después una tierna piedad por él…? o contradicciones  impropias de una mujer de su talante, …Hay veces en que el deseo de ser amada de una mujer ocupa la mayor parte de su conciencia, y aunque se angustia ante la idea de tratar a un hombre con crueldad, le anima a que la siga amando, aunque ella no le quiera en absoluto. Luego, al verle sufrir, le vienen los remordimientos y hace lo que puede por reparar el mal que ha cometido.

—En otras palabras, ¿quieres darme a entender que has estado coqueteando despiadadamente con el pobre viejo y que luego te has arrepentido, y para repararlo te has casado con él aun a costa de condenarte a un verdadero suplicio?.

—Bueno, ¡puedes expresarlo con esa brutalidad si quieres!,

Sue es desde mi punto de vista, el personaje más interesante  de la novela; es  inteligente ...No sé latín ni griego, aunque conozco la gramática de esas lenguas. Pero conozco la mayoría de los clásicos griegos y latinos a través de sus traducciones, además de otros libros. He leído a Lempriére, Cátulo, Marcial, Juvenal, Luciano, Beaumont y Fletcher, Boccaccio, Scarron, De Brantôme, Sterne, De Foe, Smollett, Fielding, Shakespeare, la Biblia ..; posee una gran personalidad…No tengo miedo a los hombres ni a sus libros. Me siento unida a ellos, sobre todo a uno o dos, casi como si fuera de su mismo sexo. Me refiero a que ante ellos no tengo lo que les han enseñado a muchas mujeres: esa actitud defensiva frente a los ataques de sus virtudes; porque el hombre medio, el que no está embrutecido por un sensualismo salvaje, jamás molestará a una mujer de día o de noche, en casa o fuera de casa, a no ser que ella le dé pie y tiene  las ideas inicialmente  claras—. ¡Pero jamás me he entregado a ningún amante, si es eso lo que piensas! Sigo igual que antes. Dicen que debo de ser de una naturaleza fría sin sexo en este sentido. ¡Pero es que no quiero tenerlo! Algunos de los poetas más apasionadamente eróticos han sido los que más se han contenido en su vida cotidiana. Es decidida y no admite las injusticias¡Atravesar a pie el río más ancho de la comarca…, eso es lo que he hecho! Me habían encerrado por quedarme fuera contigo; y me ha parecido tan injusto que no lo he podido soportar; así que, ¡he saltado por la ventana y me he escapado cruzando el río!. Tiene conciencia social, y juicio crítico con el que censura el clasismo de los colegios  universitarios de Chistminster,  y a sus profesores,   por vivir ajenos a la realidad y ahondar  en  la brecha social …—Es un lugar de ignorantes, quitando a la gente del pueblo, artesanos, borrachos y pordioseros —dijo ella con perversidad, viendo que él no era de su parecer—. Esos ven la vida tal como es, por supuesto; en cambio en los colegios son muy pocos los que la ven así. Lo puedes comprobar en ti mismo. Tú eres uno de esos hombres para quienes estaba realmente destinada Christminster, el estudio, pero sin dinero, ni oportunidades, ni amigos. Y os han echado a la calle los hijos de los millonarios. Y se atreve a criticar  la explicación “a lo divino” del Cantar de los Cantares diciendo que es una estupidez, conocedora del malestar que imprime en su amigo….¡Lo que yo digo es que explicar un verso como: «¿Adónde se marchó tu bien amado, oh tú, la más hermosa entre las mujeres?», con la nota: «La Iglesia proclama su fe» , es una completa ridiculez!. Ambos personajes, verdaderos protagonistas de la novela, saben que su excesiva sensibilidad les hace diferentes al resto de la gente.

…Se sentía igual de inseguro que ella por las rarezas de los dos, ya que eran distintos al resto de la gente.

—Somos terriblemente sensibles; eso es lo que nos pasa en realidad, Sue —declaró.

—La gente empieza a pensar como nosotros. Lo que pasa es que tú y yo vamos un poco adelantados; eso es todo. Dentro de cincuenta o cien años, los descendientes de esta pareja actuarán y pensarán peor que nosotros.

Otro personaje muy interesante es el de  ARABELLA; ella es una figura premonitoria  de  la tragedia; su maldad se ve reflejada en sus conversaciones con Phillotson y con Sue en las que esparce la semilla del engaño, el abuso  y la maledicencia; es manipuladora y cuando aparece, siempre es un mal presagio,  como un pájaro agorero que sobrevuela por encima de los otros personajes; engatusa y miente a Jude para que sea su marido…tenía la vaga impresión de que la chica que le había atraído tenía las maneras vulgares y la cabeza algo hueca. Es la antítesis de Jude y de Sue, es la ignorancia y la envidia que conspira contra el amor verdadero, instrumentalizando al resto de los personajes,  bajo la apariencia del “servicio a los demás” para servir únicamente a sus  intereses personales,  maquinando perversamente contra la pareja por el simple hecho de ser diferentes; no sé muy bien qué relaciones establece la mente pero el proceder de Arabella me ha hecho recordar  la obra Proceso por la sombra de un burro del dramaturgo y escritor suizo-alemán Friedrich Dürrenmatt (1921 – 1990),  en la que plantea el mismo tipo de instrumentalización,  con las mismas terribles consecuencias, no para una pareja como en nuestro caso sino para un pueblo entero.

Y puestos a relacionar, la mítica película de Polanski , La semilla del diablo, da  vueltas en   mi cabeza,  al hablar de otro personaje muy interesante, PADRECITO TIEMPO, que en nuestra novela sería, no La semilla del diablo, pero sí «la semilla de la muerte«. Un poco tétrico pero no es para menos;  el niño es el hijo de Arabella e –hipotéticamente- de Jude y su madre lo expulsa de su lado, entregándoselo a Sue y Jude…Era la Vejez disfrazada de Juventud, pero con tanta torpeza que su verdadera personalidad se entreveía por todos los resquicios. Un oleaje de tiempo ancestral y remoto parecía levantar de vez en cuando a la criatura en el amanecer de su vida, y entonces su rostro contemplaba el pasado a través de un Océano de Tiempo, y daba la impresión de que le dejaba indiferente lo que veía.(…)

Su cara parece la máscara trágica de Melpómene -dijo Sue-. ¿Cómo te llamas, pequeño?. _ Me llamaban siempre Padrecito Tiempo. Era un mote. Porque parezco un viejo, dicen.

Sorprende al lector que las ideas más arriesgadas y terribles salgan a borbotones de la boca de Padrecito Tiempo, …En Australia molestaba y aquí también. ¡Quisiera no haber nacido! …Pienso que cuando nacen niños que no se desean , deberían matarlos directamente, antes de que tengan un alma y no permitir que se hagan grandes y empiecen a  vivir…,  formuladas  al conocer la nueva situación familiar con un desgarro y una desesperación impropios de un niño .

Vamos a tener otro niño.

—¿Qué? —exclamó el niño, sobresaltado—. ¡Por Dios, madre, no debías haber encargado otro!; ¡con las preocupaciones que te dan los que ya tienes!

—¡Sí, es cierto, y siento tener que decirlo! —murmuró Sue con los ojos brillantes por las lágrimas contenidas.

El muchacho se echó a llorar.

—¡Ay, te tiene sin cuidado, sin cuidado! —exclamó con amargo reproche—. ¡Mira que eres mala y cruel, madre! ¡No tenías que hacer esto hasta vernos fuera de dificultades, y hasta que padre se encontrara bien! ¡Traernos a todos más problemas! No hay sitio bastante para nosotros; padre tiene que irse por ahí, y encima nos tenemos que marchar mañana; ¡y dentro de poco, seremos uno más!… ¡Lo has hecho aposta!… Eso…, eso… ;

Tras esta conversación con su madre adoptiva y la consiguiente explosión de sentimientos, sucede una escena demoledora y escalofriante,  verdadera catarsis, que terminará arrastrando  emocionalmente a la pareja protagonista, y al lector , por lo que será convenieste leerla más que contarla.

 En cuanto al resto de los personajes, destacaré al SR. PHILLOTSON, citado  anteriormente, quien es descrito así por el narrador….El maestro era un hombre de aspecto enfermizo y cara anticuada que aún lo parecía más por la manera de afeitarse. Había en él cierta distinción natural que indicaba el deseo innato de conducirse con rectitud en todo. Era algo premioso en el habla, pero su tono era tan sincero que ocultaba el defecto de sus vacilaciones. Su pelo gris, ondulado, se desplegaba en todas direcciones desde la coronilla. Tenía cuatro arrugas horizontales en la frente, y solo usaba lentes cuando leía por la noche. Es otro fracasado como Jude, que no logra realizar su sueño de entrar en los colegios de Christminter  para dedicarse al  estudio. Quizá por su formación, muestra una mentalidad muy abierta y una gran humanidad al apiadarse de Sue y acceder a su extraña petición:  …Últimamente me ha preguntado la mar de tranquila y con toda determinación si la dejaba marcharse con él…, aun sabiendo el coste social y profesional que esto le acarreará  —¿Cómo…, vas a dejarla ir? ¿Y con su amante?   —Con quién, es asunto suyo. Yo voy a dejarla ir; que se vaya con él si quiere. Solo sé una cosa: algo me dice que hago mal oponiéndome.

Pero finalmente acaba aprovechándose de su vuelta un tanto egoístamente …. Por segunda o tercera vez sintió él que no obraba con ese instinto humanitario que un día le impulsara a dejarla marchar.

Confieso que hay algo de egoísmo en aceptar su vuelta. Quitando naturalmente lo que ella representa o sea, un lujo para un vejestorio como yo, me colocará además en buen lugar a los ojos del clero.

El contrapunto de Phillotson es su amigo GILLINGHAM  quien representa en la novela la tradición y el inmovilismo social; es el encargado de recordar a su amigo las normas sociales  y las consecuencias  de romper con las convenciones:

—Pero si la gente hiciera lo que quieres hacer tú, habría una desintegración general de la vida doméstica.! La familia dejaría de ser la unidad social!.

. «¡Sujétala!», fueron las últimas palabras que le gritó a Phillotson desde la oscuridad; a lo que su amigo contestó: «¡Sí, sí!».

—Debía pegarle una buena bofetada para hacerla entrar en razón… ¡Eso es! —murmuraba Gillingham mientras regresaba a su casa.

El autor nos ha presentado un elenco de seres fracasados, complejos psicológicamente que no tienen la fuerza necesaria para  mantenerse fieles a sus principios, dejándose arrastrar por espejismos, por convenciones sociales y por la  maldad ajena. Y es el NARRADOR, el canal que nos llevará hasta su interior, desde una tercera persona omnisciente, que conoce  todo lo relacionado con los personajes, incluso lo que ellos aún ignoran; describe su interior y su exterior haciendo un retrato en el que se aprecian los más mínimos detalles  …sus hombros preciosos, su ágil manera de levantarse y sentarse así como sus leves genuflexiones…; opina e interpreta subjetivamente…no es de extrañar que sintiera la firme convicción de que aquel salmo, estaba especialmente dedicado a su primera entrada en tan solemne recinto…; sentencia…Y salieron los dos, el hombre barrigón y la mujer exuberante, con el humor contrariado y regañon que suelen tener la mayoría de los matrimonios de la cristiandad… Ironiza humorísticamente tras escuchar un relato macabro que cuenta la tía Drusilla.Después de este divertido relato de la viuda en vísperas de la boda… y explica su función en la novela …La labor de un cronista que se limita a describir acontecimientos y estados de ánimo no le exige que exprese su criterio personal sobre la grave discusión anteriormente expuesta. Que la pareja era feliz —en los intervalos que mediaban entre sus momentos de tristeza—, era indudable; y sobre todo nos hace a los lectores  cómplices de la historia Sin embargo un día del año en que transcurre nuestro relato, a primeros de junio…, involucrándonos  en ella con la 1ª persona del plural Podemos ver en seguida cómo se disiparon las dudas de Gillingham, si nos saltamos la serie de incidentes y meses penosos que siguieron a los acontecimientos del capítulo anterior y llegamos a un domingo del mes de febrero del año siguiente…;  avisándonos del final y  solicitando nuestra atención …Las últimas páginas sobre las que el cronista de estas vidas reclama la atención el lector, se refieren a los sucesos que acontecieron dentro y fuera de la alcoba.

Hay que destacar la importancia del ESPACIO, pues gran parte de la novela  transcurre  “al aperto”, por ciudades y caminos; la ubicación escogida por el autor es el  Condado de Wessex, y está  íntimamente ligado a la estructura de la obra; dividida en seis partes, asigna a cada una de ellas, una ciudad, ficticias algunas pero evocadoras de otras reales;  la primera, nos ubica en Marygreen, y le siguen  la mítica ciudad de Christminster, la ciudad de la luz, -según Jude-, por sus iglesias  (iglesia de San Silas), monumentos  y el barrio de Beersheba, la tercera en  Melchester, la cuarta en Alfredston o  Shaston,  la antigua Palladour británica, la quinta  en Aldbrickham y la sexta de nuevo en  Christminster. A través de una descripción detallada y en algunos momentos poética, nos va mostrando el paisaje del Condado de Essex …la blanca calzada parecía ascender y disminuir hasta juntarse con el cielo. En el mismísimo coronamiento la cruzaba en ángulo recto un verdeante «camino»: la Icknield Street, primitiva calzada romana que atravesaba el distrito. Esta antigua vía se extendía millas y millas de este a oeste, y aún se recordaba haberla visto transitada por manadas de rebaños camino de ferias y mercados. Pero ahora estaba abandonada y cubierta de hierba.  

En cuanto al ESTILO hay que destacar la Mezcla de Géneros; la prosa se ve salpicada de númerosos versos recitados en su mayoría por Sue y Jude, que hablan de su extrema sensibilidad,

No puedo parecerte tan inocente, ya que

he tirado de la túnica

de esa pálida figura que tu fantasía había vestido…

También encontramos cuentos o leyendas, en boca de la tía de Jude, Drusilla, quien relata  la trágica historia de  la familia,   atemorizando  a la pareja el día antes de su boda; también  el fabriquero de la iglesia en la que trabajan Jude y Sue,  cuenta una anécdota que les compromete y cuestiona sólo por el hecho de no estar casados. Y por supuesto el Género Epistolar, que conecta a los amantes a traves de las cartas que siguen a sus encuentros, dejando al descubierto alteraciones en su estado de ánimo  y  cambios de humor repentinos;  estos vaivenes emocionales aparecen de forma súbita  alternando  la euforia con el abatimiento en un plazo de tiempo muy corto.

El autor es un artista en la creación de ambientes; sabe dosificar la tensión con elementos que presagian, poco a poco, la tragedia; y uno de esos elementos es el personaje de Arabella, cuyas apariciones, bien medidas y controladas por el autor, provocan una atmósfera opresiva, que irá «in crescendo» ;  desde su primer encuentro con Jude, a su reencuentro en la taberna londinense, a sus conversaciones maliciosas con Sue y Phillotson, o a la entrega de su hijo, hasta lograr, nuevamente con engaños,  su siniestro  objetivo.  

Y  cómo no, la novela está  sembrada de libros,  menciones  literarias, -Evangelios y Epístolas, el Nuevo Testamento griego, literatura patrística, el Homero de Clarke, La Iliada, Hesiodo, Tucídides,  la Historia romana e inglesa e incluso de matemáticas, los seis primeros libros de Euclides, que influyen en el pensamiento de los protagonistas; a éstos hay que añadir las lecturas de Sue, señaladas más arriba; también citas literarias, como versos de Shelley, autor romántico de vida azarosa y controvertida o comparaciones  con la  novela de Jacques-Henri Bernardin de Saint-Pierre publicada en 1787.… Me recuerdan a …, ¿cómo se llamaban?, Laon y Cythna. Y un poco también a Pablo y Virginia. Pero la referencia que más me agrada señalar es  la referencia a nuestro inagotable Quijote    …Eres un José, soñador de sueños, Jude. Y un Quijote trágico y a veces hasta un San Esteban que mientras lo lapidaban veía cómo se abrían los cielos…. He de decir  que El Quijote, late en la obra no sólo como referencia sino como espíritu, ya que además de recurrir a  una quema de libros,  se cuenta la historia de un estudiante enamorado de Sue, no correspondido, que muere de amor, como en el cuento quijotesco de Marcela y Grisóstomo, donde la bella Marcela defiende su libertad de elección.

«Hízome el cielo, según vosotros decís, hermosa, y de tal manera que, sin ser poderosos a otra cosa, a que me améis os mueve mi hermosura; y, por el amor que me mostráis, decís, y aun queréis, que esté yo obligada a amaros».Parte I, Cap.XIV. https://cvc.cervantes.es/literatura/clasicos/quijote/edicion/parte1/cap14/default.htm

Sue comparte el mismo espíritu, su hermosura no la obliga a amar a quien la ama, ni a perder su libertad… En realidad quería que yo fuera su amante, pero yo no estaba enamorada de él… Se lo dije, y me habría marchado si no hubiera accedido a mi idea; pero dijo que estaba de acuerdo. Compartimos un cuarto durante quince meses; pero cayó enfermo y tuvo que marcharse fuera. Dijo que yo le estaba partiendo el corazón a base de tenerle alejado estando tan cerca; nunca lo hubiera creído de una mujer. Dijo que quizá yo había llevado ese juego demasiado lejos. Así mismo, el espíritu quijotesco late en la mitificación e idealización que hace Jude de los Colegios de Christminter, ciudad en la que  tiene una visión imaginaria,  un espejismo en el que desfilan toda clase de hombres, desde sabios filólogos,  a libertinos, historiadores, hombres de Estado o trabajadores infatigables; esa es su cruzada, la vida del estudio, como las armas lo eran para nuestro caballero; ambos sufren la misma derrota  y no pueden ver cumplidos sus sueños. Esta importantísima presencia  literaria  es lo que en anteriores reseñas hemos definido como  Metaliteratura.

Por lo anteriormente expuesto recomiendo la lectura de esta novela a pesar de la dureza de los diálogos y de las escenas, pues hace reflexionar sobre las circunstancias que median entre el sueño o la idea inicial  y su materialización, sobre las numerosas dificultades que la sociedad presenta; si apunté  anteriormente que la obra era absolutamente teatral, añado ahora que consecuentemente es cinematográfica, no en vano  Jude el Oscuro fue adaptada al cine en 1996 con el título de Jude,  protagonizada por Christopher Eccleston y Kate Winslet y dirigida por Michael Winterbottom, película que tuvo un gran reconocimiento y que también recomiendo desde aquí.

Jude - Película 1996 - SensaCine.com


	

3 comentarios sobre “Jude el oscuro, Thomas Hardy

  1. Hoy, 24 de septiembre, acabo de finalizar mi reseña sobre esta novela. Es ahora, pues, cuando leo tu opinión sobre la misma. Te escucharé de virtual voz esta tarde a través de Skype aunque ya veo que «El Quijote» se pasea por tu comentario. Que conste que por el mío también hace acto de presencia pues es muy evidente que los grandes de la literatura están todos en «Jude el oscuro» y Cervantes, claro, es muy grande.
    Mi reseña dada la hora que ahora es no la publicaré hasta pasada la tertulia.
    Un beso

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